Se trata de un edificio neoclásico, empezado a construir en 1785 según un proyecto de Juan de Villanueva, arquitecto oficial del rey Carlos III y destinado en un principio a ser sede del Museo de Ciencias Naturales.
Con Fernando VII se convirtió en la Galería del Museo del Rey. Tras la interrupción de la guerra de la independencia, el Museo del Prado fue terminado de construir en 1819 e inaugurado el 19 de noviembre del mismo año, fecha en la que también se publicó su primer catalogo. Tras la muerte de Fernando VII, el museo se incluyó entre los bienes del rey, pasando a ser propiedad de Isabel II. Al exiliarse la reina en 1868, los bienes del museo se convirtieron en propiedad de la nación y pasó a denominarse con el nombre que hoy conocemos de Museo Nacional del Prado.
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Los primeros fondos de este museo fueron reunidos por Carlos V y su hermana, doña María de Austria, y enriquecidos posteriormente por las colecciones de Felipe II, Felipe III, Felipe IV, de los Borbones y por las donaciones primadas de la nobleza y las desamortizaciones eclesiásticas. En marzo de 1872 se le agregaron los fondos del Museo Nacional de la Trinidad. En julio de 1992, el Prado cifra sus fondos de pinturas en 7.626 cuadros, pertenecientes a las escuelas españolas, flamenca, italiana, alemana, francesa, portuguesa y otras inciertas o dudosas. Para un mayor detalle de la historia y fondos del Museo del Prado podemos acudir a la historia del Museo del Prado
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