miércoles, 4 de noviembre de 2009

Movimiento Obrero

1.- Los inicios del movimiento obrero
Luddismo.
Se produjo en los inicios de la primera revolución industrial en Inglaterra. Consistió en agrupaciones de obreros dedicadas a romper las máquinas, que se empezaban a utilizar en la industria textil. La primera oleada se produjo en 1811 y 1812 en Nottingham, Yorkshire y Lancashire, cuya furia destructora obligó al gobierno a movilizar 12.000 soldados para reprimir el movimiento mecanoclasta. De esta manera protestaban contra las máquinas que les quitaban el trabajo, ya que una realizaba la labor de varios hombres.
Los gobernantes reaccionaron promulgando leyes que prohibían a los obreros hablar de cuestiones profesionales y formar asociaciones, y condenaban a muerte a quienes destruyeran máquinas.
El Cartismo.
En 1836 Wiliam Lovett creó la Asociación londinense de trabajadores. Esta asociación obrera redactó, a través de las manos de Lovett y de Francis Place, sus lideres, una Carta del Pueblo en 1838. En esta carta, que da nombre a este movimiento obrero, se reivindican derechos políticos tales como el sufragio universal masculino, renovación anual del parlamento, escrutinio secreto, inmunidad parlamentaria, y circunscripciones electorales iguales.
En 1838 los cartistas de Birminghan hicieron llegar sus demandas al Parlamento británico en la siguiente Petición:
"A los honorables miembros de los Comunes de Gran Bretaña y de Irlanda, reunidos en el Parlamento, esta petición de sus conciudadanos en el sufrimiento (..) (les dirigimos):
Pedimos que, en la elaboración de las leyes, pueda ser escuchada sin cortapisas la voz de todos. Cumplimos con los deberes de hombres libres; queremos, pues, tener los derechos. Es por lo que solicitamos el sufragio universal. Este sufragio, para estar libre de la corrupción de los ricos y de las violencias de los poderosos, debe ser secreto. Las relaciones entre los diputados y el pueblo, para ser beneficiosas, deben ser estrechas, por tanto, las elecciones frecuentes son esenciales: solicitamos parlamentos anuales. Estamos obligados por las leyes existentes a elegir a nuestros representantes entre hombres incapaces de apreciar nuestras dificultades o que apenas simpatizan con ellas: comerciantes retirados de los negocios y que no sienten las penalidades; terratenientes igualmente ignorantes de los males y de los remedios; juristas que buscan la notoriedad pública en la Cámara sólo para sacar provecho en las cortes de justicia. Pedimos que la aprobación de los electores sea el único criterio exigido y que todo diputado se vea compensado por una remuneración justa y adecuada a cargo del tesoro público, el cual le indemnizará del tiempo consagrado al servicio de la nación, para el que ha sido llamado."
Trade-unions
Desde principios del siglo XIX se crearon pequeños sindicatos en cada una de las ciudades inglesas donde se desarrolló la industrialización: Manchester, Birmingham, Londres... Cada uno de éstos sindicatos locales funcionaba independientemente cuando realizaba huelgas para pedir aumento de salarios, reducción de la jornada laboral de 12 ó 16 horas diarias a 8 horas. En 1834, Robert Owen fundó la Grand National Consolidated Trade Union (Gran unión nacional consolidada de sindicatos) o Trade-union que agrupó a todos los pequeños sindicatos del país, reuniendo en poco tiempo 500.000 afiliados. El temor de los empresarios consiguió que el gobierno declarase ilegal esta asociación y la disolviera.
El socialismo utópico.
En Francia e Inglaterra, una serie de pensadores reflexionan sobre las contradicciones de la industrialización y formularon soluciones ideales, que en ocasiones intentaron aplicar, sobre la problemática obrera. Se trata del conde de Saint-Simon, Fourier, Louis Blanc, Blanqui, y Etienne Cabet entre los franceses, y el británico Robert Owen, quienes elaboraron proyectos de una ciudad futura, ideal, donde reina la felicidad.
Rechazan los medios violentos, y las huelgas para conseguir sus objetivos. Creen en la bondad innata del hombre.
El conde de Saint-Simon elaboró un socialismo en el que proponía una sociedad surgida de la unión de las clases industriales o productivas, frente a las clases ociosas (nobleza y clero). El gobierno debería estar en manos de una élite de personas, las más capaces y preparadas, y la economía planificada sustituiría al liberalismo económico vigente en su época.
Charles Fourier, en su Tratado de la unidad universal (1821), expone una organización social basada en pequeñas comunidades de 1.620 habitantes, que él llama falansterios. En estas comunidades la actividad económica fundamental sería la agrícola. El trabajo se convertiría en un placer porque dependería del gusto de cada uno, y aún sería más grata la posibilidad de cambiar de actividad varias veces al día. Los beneficios de la explotación se repartirían en cinco porciones para quienes realicen el trabajo manual, cuatro para los que aportaron el capital., y tres para quienes ayudan con sus conocimientos teóricos. Llegaron a funcionar algunos falansterios en Inglaterra, Estados Unidos y Francia, pero fracasaron.
Etienne Cabet, en su Viaje en Icaria describe una sociedad ideal en la que las instituciones son reguladas por sufragio universal y por una asamblea popular, se ha suprimido la propiedad individual, y la producción se deposita en almacenes públicos.
Robert Owen era un empresario de la industria textil que creó en los alrededores de su fábrica alojamientos para sus obreros, con jardines, economatos, comedores y escuelas. En Estados Unidos fundó una ciudad ideal, New Harmony, donde la propiedad del suelo y talleres era colectiva, al igual que la explotación de la tierra. Fracasó finalmente esta ciudad y Robert Owen se dedicó a la integración de los pequeños sindicatos obreros ingleses en la Great Trade Unions.


2.- Socialismo marxista o científico.
a) Pensamiento marxista.
Aclaración previa. Este resumen del pensamiento marxista solo pretende explicar de manera fácil y didáctica los conceptos filosóficos que guiaron la teoría y la práctica del movimiento obrero durante los siglos XIX y XX. La claridad expositiva y divulgativa afecta necesariamente a la profundidad y rigor de las ideas y conceptos filosóficos. Se recomienda a los alumnos que consulten y lean un manual de historia de la filosofía.

· Störig, H, 1995. Historia universal de la filosofía, Editorial TECNOS,

Karl Marx (1818-1883) fue un filósofo alemán que analizó el modo de producción capitalista y el problema de la clase obrera, al que dio una solución: un nuevo modo de producción, el comunismo. Partidario de la teoría llevada a la práctica, tal como dejo escrito en su obra Once tesis sobre Feuerbach: " los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo"; su pensamiento será defendido mediante la acción sindical por la Asociación Internacional del Trabajo o Primera Internacional.
Sus principales escritos son el Manifiesto comunista (1848), escrito en colaboración con Engels, la Crítica de la economía política, y El Capital. En ellos elabora un pensamiento cuyos conceptos fundamentales son los siguientes:
Modo de producción. Un modo de producción se puede definir como un sistema económico, social, político e ideológico de una determinada época. A lo largo de la historia de la humanidad se han sucedido, en una progresión lineal y finalista, los modos de producción Antiguo o esclavista, Feudal y Capitalista. En un futuro, el fin de la historia llegará cuando la crisis del capitalismo deje paso al modo de producción socialista o comunista.
La estructura, los cimientos que sostienen el modo de producción, se fundamenta en la economía. A un determinado sistema económico corresponden unas formas sociales, políticas e ideológicas derivadas. Cualquier cambio en la economía provoca modificaciones en el resto del entramado: la economía es el motor de la historia.
En el modo de producción capitalista, una economía industrial produce una sociedad de clases: proletariado y burguesía.
La superestructura se asienta sobre las formas sociales y económicas. El sistema político, la cultura y la ideología predominante son las últimas consecuencias que se derivan de un cambio en el sistema económico.
La democracia liberal, parlamentaria o representativa es el sistema de gobierno propio del capitalismo, e incompatible con las reivindicaciones de la clase obrera. La cultura burguesa y la ideología liberal imponen a toda la sociedad capitalista sus intereses y su concepción del mundo, la educación, la cultura. Por ejemplo, la música culta y la opera, del gusto de la gran burguesía, son formas culturales válidas, pero los cantos populares no lo son, porque provienen del pueblo.
Interpretación materialista o económica de la historia. El motor de la historia no son los héroes, los grandes hombres, los reyes ni las ideas, sino la economía. La actuación de los hombres y la incidencia de las ideas depende de las circunstancias económicas. Cualquier cambio en la base económica (infraestructura) provoca otro en la ideología jurídico-política (superestructura), relación que llama dialéctica.
Lucha de clases. Existen desde los orígenes de la humanidad dos clases sociales: los propietarios de los medios de producción (la tierra y los aperos agrícolas, la fábrica, las máquinas y el capital), y los no propietarios (aquellos que sólo tienen su fuerza de trabajo). En el modo de producción capitalista (el existente desde la revolución industrial) se produce una tensión o antagonismo entre los propietarios de los medios de producción, la burguesía industrial, y los no propietarios o proletariado. Esta lucha de clases puede ser económica (los obreros demandan mejoras en sus salarios, en sus condiciones de trabajo y en sus viviendas), política (pugna por el poder mediante armas legales como las elecciones parlamentarias, o ilegales como la insurrección armada y la revolución), e ideológica ( la lucha se puede hacer si el proletariado adquiere conciencia de clase, es decir, de ser explotado por la burguesía y decide reclamar sus derechos). En esta lucha los comunistas son la vanguardia de la clase obrera.

EL ANÁLISIS DEL MODO DE PRODUCCIÓN CAPITALISTA.
En la lucha contra la burguesía, los comunistas son la vanguardia obrera, una minoría concienciada y organizada, que dirige el combate con un objetivo inmediato, la conquista del poder político para imponer la dictadura del proletariado. En este régimen político dictatorial y autoritario, el gobierno está en manos de una clase, el proletariado, que ejerce la tarea con un fin: construir el modo de producción socialista o comunista.
La propiedad privada será abolida en beneficio de la propiedad colectiva y estatal de los medios de producción. En ese futuro mundo comunista, todos los seres humanos serán iguales, no existirán clases sociales, se habrá realizado el paraíso en la Tierra.
Dictadura del proletariado. El tránsito desde el modo de producción capitalista al modo de producción socialista o comunista se realizará cuando la clase obrera conquiste el poder y gobierne dictatorialmente promulgando medidas encaminadas a la desaparición del capitalismo y la implantación del socialismo.
"Ya dejamos dicho que el primer paso de la revolución obrera será la exaltación del proletariado al poder.
El proletariado se valdrá del poder para ir despojando paulatinamente a la burguesía de todo capital, de todos los instrumentos de la producción, centralizándolos en manos del Estado, es decir, del proletariado organizado como clase gobernante, y procurando fomentar por todos los medios y con la mayor rapidez posible las energías productivas.
Claro está que, al principio, esto sólo podrá llevarse a cabo mediante una acción despótica sobre la propiedad y el régimen burgués de producción, a través de medidas que, aunque de momento parezcan económicamente insuficientes e insostenibles, en el transcurso del movimiento serán un gran resorte propulsor y de las que no puede prescindirse como medio para transformar todo el régimen de producción vigente." Marx y Engels, El manifiesto comunista (1848)
Sociedad sin clases. En el nuevo y futuro modo de producción socialista habrán desaparecido las clases sociales, todos los hombres serán iguales y tendrán las mismas oportunidades.
Plusvalía. El precio de venta de una mercancía es superior al coste de producción. En su elaboración interviene el obrero quien vende su fuerza de trabajo a cambio de un salario. La diferencia que hay entre el precio de venta de la mercancía y el precio de la fuerza de trabajo se llama plusvalía. Ésta queda en manos del empresario, quien así acumula el dinero o capital, sin haber trabajado.
MODODEPRODUCCIÓN SUPERESTRUCTURA CULTURA Burguesa
SISTEMA POLÍTICODE GOBIERNO Democracia liberal parlamentaria


ESTRUCTURA SOCIEDAD Clases sociales
ECONOMÍA Industrial

Intentos de construir el socialismo.
Rusia. 1917-1991. El régimen surgido de la revolución soviética creó un mundo sin libertades individuales, donde las ideas eran prohibidas, las personas perseguidas y encarceladas y reeducadas en campos de trabajo (lugares de exterminio en realidad, el Gulag soviético idéntico o peor que los lager nazis) por faltar a sus deberes revolucionarios.
Otros ensayos históricos se han intentado en China, Cuba, la mitad oriental de Europa durante la Guerra Fría, numerosos países de América (Chile, Nicaragua...), de África, de Asia. Los resultados, en número de víctimas inocentes, son estremecedores; la ausencia de libertades y la conculcación de los más elementales derechos humanos eran evidentes desde el principio. Sin embargo, durante más de medio siglo, intelectuales, escritores e historiadores intentaron cerrar los ojos ante la evidencia. Es muy recomendable la lectura de una obra de investigación histórica que ha puesto de manifiesto, con datos incuestionables, las atrocidades de los regímenes marxistas:
· COURTOIS, Stephane, y otros. 1998. El libro negro del comunismo. Crímenes, terror y represión. Editorial Planeta & Espasa Calpe, Barcelona, 865 páginas.

También han quedado testimonios literarios de quienes sufrieron durante años la dureza de la vida en el Gulag soviético. Destacan, entre otros muchos, Shalamov y Solzhenitsyn.
· SOLZHENITSYN, Alexandr. Un día en la vida de Iván Denisóvich. Barcelona, 1995, Ediciones Altaya, 178 páginas.
· SOLZHENITSYN, Alexandr. Archipiélago Gulag (1918-1956). Barcelona, 1998, Editorial Tusquets, 832 páginas
Tres magnos volúmenes, de los que sólo el primero está traducido y publicado en castellano -en abril de 1998-, recogen la experiencia del autor y centenares de testimonios de compañeros en los campos de trabajo siberianos. Publicada en 1974 fuera de la URSS, conmocionó las conciencias de aquellos que se negaban a admitir el carácter totalitario del régimen soviético. No obstante esta denuncia, y otras más conocidas antes y después de esta fecha, no todo los defensores de las ideologías izquierdistas, llenas sus bocas con las palabras libertad, derechos humanos y progresismo, fueron capaces de reconocer su error, o más bien, la equivocada aplicación de unos principios en un país concreto, en Rusia, y desde sus mismos orígenes revolucionarios de 1917-18. Aunque esta equivocada aplicación de unos principios encierra una contradicción profunda. La culpa no es del corpus teórico marxista, no, errores humanos son los causantes de aplicar unas ideas buenas, progresistas. Falso de raíz porque el marxismo, al primar la colectividad sobre el individuo, es la semilla que germina su funesta aplicación totalitaria.
En el volumen 1 se centra en su detención y instrucción sumarial de su juicio, concluido con una condena de 10 años de cárcel en Siberia. Su viaje hasta las puertas del Gulag se intercala con testimonios y procesos judiciales sobre la represión que el régimen bolchevique desarrolla desde los primeros meses de la revolución soviética. Desde 1918 la imposición totalitaria del Nuevo Estado Soviético sobre los derechos humanos conlleva que el individuo quede sometido a la idea comunista que pretende construir un Nuevo Hombre, aunque para esto sea necesario eliminar a aquellos que no se ajustan a la nueva verdad.
· SHALAMOV, Varlam. Relatos de Kolymá. Barcelona.1998. Editorial Grijalbo Mondadori. 512 páginas

3. El anarquismo (libertarios o ácratas)
a) El pensamiento anarquista: “ni Dios, ni patria, ni Estado”
Base antropológica. La concepción del ser humano:
libertad e igualdad
no debe estar sometido a ninguna forma de autoridad
La libertad innata del ser humano supone rechazar y destruir toda forma de autoridad.
El objetivo es la destrucción del Estado
Materia religiosa:
Ateísmo radical
Anticlericalismo: Iglesia es una institución de autoridad represora.
Respeta la libertad de cultos.
Destrucción de la sociedad industrial
Desaparición de la sociedad, la economía y el Estado.
Sustitución por una Nueva Sociedad Anarquista
Libertad del ser humano, no sometido a ninguna forma de autoridad.
Destrucción de toda forma de autoridad:
Desaparición del Estado, el ejército, la Iglesia (son instrumentos de autoridad y de represión).
Medios de lucha anarquista:
educación de la clase obrera y campesina
la insumisión personal, individual contra el Estado y cualquier autoridad.
la huelga general revolucionaria (acción colectiva)
el terrorismo y el pistolerismo (“propaganda por el acción”): atentados contra representantes del Estado, la Iglesia y el Capital (la burguesía empresarial). Ejemplos:
· 1894. Asesinato del presidente de la República Francesa
· 1889. Asesinato de Sissi, emperatriz de Austria.
· 1900. Asesinato del rey de Italia.
· 1901. Asesinato del Presidente de los EE.UU.
La Nueva Sociedad Anarquista:
asociaciones voluntarias de COMUNAS
basadas en la autogestión mediante régimen asambleario, con sufragio universal masculino y femenino.
propiedad colectiva de los medios de producción (tierras, fábricas, máquinas.)
federación libre con el resto de comunas
Principales pensadores anarquistas
M. Bakunin
Kropotkin
Proudhom


Lucha obrera: sindicatos, internacionales obreras, partidos políticos.
El movimiento obrero se canalizó en dos frentes de lucha. la demanda de mejoras laborales, en manos de los sindicatos; la vía de los partidos políticos para acceder al gobierno, tanto por los caminos legales de participación en las elecciones como la revolución.
LAS INTERNACIONALES OBRERAS (A.I.T.)
1ª Internacional (1864-1876)
Objetivos:
conquista del poder político
apoyo a las huelgas y acciones reivindicativas de los derechos oberos
carácter internacionalista, por encima de los sentimientos nacionalists.

Composición:
marxistas
anarquistas (expulsados en 1872)
otros: cartistas, tradeunionistas, obreros, abogados, políticos.
Fracasó tras la caída y represión de la Comunne de París (1871)
2ª Internacional (1889-1919)
Formada solo por marxistas.

EL SINDICALISMO
Sindicato obrero: organización de trabajadores para conseguir mejoras laborales (salarios, jornada diaria, seguros de enfermedad...)
en España destaca la CNT (1910), sindicato anarquista que llegó a tener un millón de afiliados.

PARTIDOS POLÍTICOS OBREROS Y SOCIALISTAS: la vía reformista
Después del fracaso de la I Internacional, Marx promovió la creación de partidos políticos nacionales que canalizaran las demandas obreras.
Los partidos socialistas pretenden llegar al poder político mediante la participación en las elecciones parlamentarias. Los partidos más destacados eran:
España: PSOE (1879). Hasta 1910 no consiguió representación en Cortes.
Alemania: Partido Socialdemócrata Alemán (1891)
Rusia: Partido Socialdemócrata Ruso (1898)
Inglaterra: Partido Laborista (1900)

DESARROLLO DEL MOVIMIENTO OBRERO EN ESPAÑA
A) Los inicios: el mutualismo hasta 1868.

B) La llegada de las ideas de la I y II Internacional. (desde 1868).
Cuadro: Desarrollo del movimiento obrero español (1868-1931)

ANARQUISMO MARXISMO
1868. Fanelli, predicador anarquista de la 1ª Internacional, llega a España. 1871.
1870. Sección española de la AIT.
1874. Prohibición de la Internacional.
1881. FTRE (Federación de Trabajadores de la Región Española) 1879. Fundación del PSOE.
1893-1923. Auge del terrorismo anarquista. 1888. Creación de la UGT.
1907. Solidaridad Obrera.
1910. Fundación de la CNT 1910. Pablo Iglesias, diputado del PSOE en Cortes.
1930. Creación de la FAI.

ANARQUISMO EN ESPAÑA
1881. FTRE (Federación de Trabajadores de la Región Española)
La FTRE surge de la sección española (FRE) de la 1ª Internacional. Cuando los anarquistas fueron expulsados de la Internacional, los bakunistas españoles transformaron la FRE en una nueva organización, la FTRE. Además, de esta manera se adaptaban a la legalidad de la Restauración, que había prohibido las organizaciones de carácter internacional y dirigidas desde el extranjero.
La implantación anarquista fue mayoritaria entre los obreros industriales de Cataluña y los jornaleros (obreros del campo) de Andalucía. Este grupo se centró en las reivindicaciones y la acción de masas como medios de conseguir sus objetivos.

1893-1923. Auge del terrorismo anarquista.
Una facción del anarquismo optó por la “acción directa” o terrorista contra los representantes del Estado, el ejército, la burguesía y la Iglesia.
Atentados contra la monarquía:
Ö 1879. Atentado contra el rey Alfonso XII.
Ö 1906. Bomba contra Alfonso XIII, el día de su boda.
Ö Atentados contra el Estado de la Restauración.
Ö 1893. Atentado que hirió al general Martínez Campos. El anarquista Paulino Pallás fue detenido, juzgado y ejecutado.
Ö 1897. Asesinato de Cánovas del Castillo, presidente del gobierno español. El autor, Angiolillo, fue detenido, juzgado y ejecutado a garrote vil.
Ö 1912. Asesinato de José Canalejas, presidente del gobierno. El atentado sucedió en la madrileña Puerta del Sol el 12 de noviembre.
Ö Atentados contra la Iglesia:
Ö 1896. Un desconocido lanzó una bomba durante la procesión del Corpus, en Barcelona.
Ö Atentados contra la burguesía, los empresarios:
Ö 1893. Santiago Salvador lanzó dos bombas al patio de butacas del teatro Liceo de Barcelona, lugar que simbolizaba el poder, el lujo y la ostentación de la rica burguesía catalana. Murieron 14 personas en el acto y otra 7 a causas de las heridas. Detenido el autor, fue juzgado y fusilado.
Ö Barcelona. Durante la primera década del siglo XX, la capital catalana se convirtió en el centro del terrorismo anarquista, con frecuentes explosiones indiscriminadas en Las Ramblas –tanto fue así que se bautizó a la ciudad como “La Rosa de Fuego”-. La represión policial acabó con estas acciones en 1908.
Ö Pistolerismo 1917-1923. Barcelona se convirtió en el escenario de un ajuste de cuentas entre pistoleros anarquistas, que atentaban contra empresarios, y sicarios de la patronal que devolvían el golpe asesinando líderes obreros.

1907. Solidaridad Obrera.
Federación de asociaciones obreras de carácter apolítico, con objetivos meramente sindicales y favorables a la lucha revolucionaria.
Prensa propia: “Tierra y Libertad”, “Solidaridad Obrera”
Germen de la CNT
1910. CNT (Confederación Nacional de Trabajadores).
Opción por el anarco-sindicalismo.
Hegemónico en Cataluña (entre el proletariado industrial) y Andalucía occidental (entre los jornaleros de los latifundios).
Fuerte presencia en Valencia, Zaragoza y Asturias.
Líderes: Salvador Seguí, Ángel Pestaña, Joan Peiró.
1930. FAI. (Federación Anarquista Ibérica).
Grupo anarquista que se dedicó a la "propaganda por la acción".

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